¿QUE HACER CON LOS ENEMIGOS? (tomado del libro Cada día
más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la
Asociación Publicadora Interamericana)
Cuando los caminos del hombre son agradables a Dios,
aún a sus enemigos hace estar en paz con él.
Proverbios 16:7.
Todos los días, no
importa por dónde vayas, en cualquier esquina de la vida, aparece alguien
tratando de derribarte. A veces sin motivo, por pura envidia, o simplemente por
mala voluntad. Cuando el enemigo es visible, tú te cuidas, te defiendes y te
proteges. Pero, ¿qué sucede cuando no sabes dónde está el enemigo? ¿Cómo
reaccionas cuando el enemigo está disfrazado de amigo, o cuando se esconde en
tu círculo íntimo?
El proverbio de hoy
explica la manera como Dios puede transformar a los enemigos en amigos. Dios no
usa un “pase mágico”, como muchas veces nos gustaría que hiciera. Él no toca el
corazón del enemigo y el problema queda resuelto. No. A nosotros, los seres
humanos, nos gustan los “milagros” instantáneos. Seguimos la ley del menor
esfuerzo, esperando que todo venga del cielo.
Pero las cosas con
Dios no siempre son así. Él responde el clamor de Sus hijos. Está listo a
transformar a sus enemigos en amigos, pero usa un instrumento llamado “ser
humano”: te usa a ti.
El proverbio de hoy
afirma que “cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, aún a sus
enemigos hace estar en paz con él”; es decir, te reconcilia a ti con tus
enemigos. ¿Te das cuenta que el instrumento que Dios usa aquí es el propio
camino del hombre? Un camino “agradable al Señor” es un camino sin odio, ni
rencor, ni amargura contenida. Todo eso es veneno que destruye el alma. Un
corazón envenenado no está en condiciones de recibir al enemigo como amigo. El
rencor genera rencor, el odio provoca odio, y la amargura alimenta a ambos.
Cuando tú vas a
Jesús y convives con Él, el carácter del Maestro se reproduce en ti y entonces
eres capaz de pagar el mal con el bien, y puedes orar a Dios, diciendo:
“Perdónalos, porque no saben lo que hacen”. *
Cuando permites que
el Señor habite en tu corazón, Él usa tu camino, tu testimonio de amor y tu
humildad, para tocar el corazón de tus enemigos de modo que sus ojos se abran
para comprender que son enemigos sin tener motivos para serlo. Es ahí donde
sucede el milagro. Muchas veces vi gente dura, intransigente, pidiendo perdón y
reconociendo su error.
Por eso, pídele hoy
a Dios que te dé un corazón capaz de perdonar y amar a tus enemigos gratuitos,
porque “cuando los caminos del hombre son agradables a Dios, aún a sus
enemigos hace estar en paz con él”.
- Lucas 23:34.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario