SERVIR PARA VENCER (tomado del libro Cada día más sabio
por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación
Publicadora Interamericana)
Eligió a David, su siervo, y lo tomó de las majadas de
las ovejas. Salmos 78:70.
David
fue rey, profeta y guerrero. Pero cuando Asaf escribió este salmo histórico,
usa el título de “siervo de Dios” para referirse a David. “Eligió a David, su
siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas”, dice el salmista.
¿Cuál
era la actividad de David cuando Dios lo llamó para ungirlo como rey de Israel?
Cuidaba ovejas. No era solo un joven sin experiencia, era también un siervo.
Nada más. No tenía títulos. Ni tamaño. Ni apariencia. Ni currículo. Solo era
siervo. Era tan insignificante, que cuando el profeta Samuel le pidió a Isaí
que llamara a sus hijos, hizo desfilar a todos delante del profeta, menos a
David, por considerarlo fuera de concurso. Todos tendrían algún chance de ser
el nuevo rey, menos David. ¿Para qué perder tiempo con él? Y, sin embargo, tú
conoces el fin de la historia. David llegó a ser uno de los mayores reyes de
Israel.
Si
tú crees que David fue llamado porque era pastor de ovejas, sin títulos, joven
e inexperto, estás equivocado. Nada de lo que fue mencionado es una virtud.
Dios no busca a los menos calificados. Dios busca siervos. Busca a personas
cuya prioridad no es ocupar un cargo, sino servir. Personas que se despojan de
sí mismas para que Jesús pueda llenar cada rincón del corazón. Vasos limpios de
orgullo, en los que el Espíritu de Dios puede actuar.
El
líder con poder, pero sin espíritu de servicio, exige respeto. El líder siervo,
administra con sabiduría el respeto que las personas le ofrecen
voluntariamente. El mundo sería mejor si el poder del amor y del servicio
sustituyera al amor por el poder que domina la vida de mucha gente.
Dicen
que convivir con las ovejas enseña la lección de la humildad y la mansedumbre.
¿Será por eso que Dios permitió que Moisés y David fuesen pastores, antes de
que asumieran el liderazgo del pueblo de Dios?
Debo
preguntarme hoy: ¿Qué siervo soy? En mi familia, en mi trabajo, en la
comunidad, ¿cuánto estoy dispuesto a servir? Este es uno de los secretos de la
vida feliz. Solo una vida feliz es capaz de hacer felices a las personas que la
rodean.
Antes de
reclamar por cualquier circunstancia difícil que tú estés viviendo, recuerda
que Dios “Eligió a David, su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas”.http://groups.google.com/group/mensajes-de-reflexion-sobre-la-busqueda-de-Dios
http://groups.google.com/group/messages-of-reflection-about-the-search-for-God
http://mensajesreflexionbusquedadios.blogspot.com/
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