Muy queridos míos,
En esta oportunidad les traigo una información muy valiosa de una obra social que se está adelantando en la ciudad de Barrancabermeja (Colombia). Quienes deseen ayudar pueden hacerlo contactando directamente al profesor Oscar:
correo: oscarmirritenis@gmail.com
celular: 57-3102563083
profesor de tenis club miramar
HOLA
DIOS LOS BENDIGA
Les comparto este testimonio de la obra de Dios,que me sucedio en la actividad de los habitantes de la calle el dia 30 de marzo 2013,que es de bendicion para todos los hogares de la familia tenistica.
Esta semana santa unas familias que colaboran con el programa salieron de vacaciones,y el miercoles con mi esposa y un poco alcanzados de dinero estamos hablando que ibamos a repartir y decidimos arroz con atun que era poco economico y teniamos en casa 5 kilos de arroz nos falta el atun y pan tajado,y nos fuimos a carrefour ese dia a comprar el atun y que SORPRESA LA PRIMERA INTERVENCION DE DIOS el atun en PROMOCION, 3 latas de atun por $5000 y más el 20% de descuento, compramos 4 paquetes en total 12 atunes,y comente ahí esta la mano de Dios,el sabado nos va bien,el viernes nos levantamos con la noticia que un habitante de la calle muerto era el mudo,el sabado pasado le regalamos ropa y estaba contento,y nos reimos ese ultimo sabado, me dio tristeza cuando vi el periodico y salio en la pagina principal,,ya el sabado estamos preparando el arroz,en una olla grande y rindio mas de lo esperado,bueno nos toca comprar mas atun,cuando llego una de las familias que nos apoyan con 7 latas de atun y dijimos es de nuevo la mano de Dios y cuando vimos otra vez el arroz nesecitamos una olla mas pero mediana y iniciamos a destapar el atun y mesclar el arroz,(una cosa es decirlo y otra es mirar lo que es el amor de Dios) nos dijimos para 60 personas no mas,y con toda sinceridad y con la mano en el corazon,con 5 kilos de arroz y 19 latas de atun alcanzo para mas de90 personas y unas repitiendo,y esta vez llegaron con las ganas de jugar tenis y se jugaron varios partidos,sin tener que decirle que jugaran,y pasamos un dia lleno de bendicion apesar de la situacion que se esta viviendo en ese sector que llevan en 2 semanas 5 habitantes de la calle muertos, pero ahí estamos que atraves de este deporte podemos tambien llevar el mensaje de Dios a estas personas que lo nesecitan,perdonen por abusar de su tiempo en contarles esto,pero para mi era importante compartir esto y seguir animandolos a que nos siga colaborando en esta actividad que esta llena de bendiciones para todos ustedes mis grandes amigos.
atte
oscar
Carlos Agudelo
http://groups.google.com/group/mensajes-de-reflexion-sobre-la-busqueda-de-Dios
http://groups.google.com/group/messages-of-reflection-about-the-search-for-God
jueves, 27 de marzo de 2014
martes, 18 de marzo de 2014
EN VANO
EN VANO (tomado del libro Cada día más sabio por el
pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora
Interamericana)
Si Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que
la edifican; si Jehová no guardare la ciudad, en vano vela la guardia. Salmos 127:1.
“Soy el rey del
mundo, soy el más grande”, gritaba el joven boxeador el 25 de febrero de 1964,
ante las cámaras de la TV, desde el cuadrilátero del Miami Beach Convention
Hall. Mohamed Ali acababa de consagrarse
campeón de los pesos pesados, con apenas 22 años. “El mundo entero está a mis pies, escriban
eso”, le dijo a los periodistas.
Y era verdad. Aquel año, el mundo entero estaba a sus
pies. Pero, en 1996 el mundo entero lo
vio debilitado, en ocasión de las Olimpíadas de Atlanta. Apenas podía ascender para tomar la antorcha olímpica. Era evidente que ya no era el “rey del
mundo”, ni el “mejor”. Estaba envejecido
y deteriorado por el mal de Parkinson.
Eso es lo que dice
el salmista, cuando afirma que: “Si
Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican”. Estás ante un nuevo año. No te atrevas a entrar en él sin la seguridad
de que Jesús está en el control de tus planes.
Tu trabajo, tu esfuerzo y dedicación solo tendrán sentido si “el Señor
edificare la casa”.
Acepta el desafío
de un nuevo año. Piensa en grande. Mira lejos.
Trabaja, pero pregúntate: Quién está
en el centro de mis planes? Esto es
vital. Un día, un millonario excéntrico reunió
a sus amigos para pasar el fin de año en su yate de 10 millones y gastó la
bagatela de un millón de dólares en la fiesta.
Aquella noche, los fuegos artificiales iluminaron la oscuridad en el mar
Caribe, y todos levantaron los vasos de champán deseándose “salud, dinero y
amor”, pero el siguiente enero no llegó.
Por lo menos para él, no. Un
infarto fulminante segó su vida en junio de aquel mismo año.
La vida humana es
frágil como la flor. Hoy es, y mañana no
existe más. Se marchita como la hierba
del campo. Desaparece como la nube
llevada por el viento. Por tanto, pon a
Dios en el fundamento de tus proyectos,
porque sin Él, “De nada sirve trabajar de sol a sol y comer un pan ganado con
dolor” (Salmos 127:2).
Trabaja en sociedad
con Dios. El hombre del campo ara la
tierra y planta la semilla. Pero si Dios
no hace salir el sol y caer la lluvia, de qué sirve el trabajo? Así sucede en otras áreas de la vida. “Si Jehová no edificare la casa, en vano
trabajan los que la edifican”.
jueves, 13 de marzo de 2014
Testimonio de taxista y ayuda para su hija de doce años
Muy queridos míos,
Reciban un saludo fraternal. En esta oportunidad les envío
un testimonio bellísimo de un gran milagro que Dios obró en Julian, un taxista
que conocí en la ciudad de Bucaramanga (Colombia). Le hice una entrevista a
Julian, que transcribo más abajo, y Julian estuvo de acuerdo en compartir su
historia por internet. Julian tiene dos hijas, la mayor de las cuales tiene una
enfermedad muy delicada, Megacolon. Adjunto una foto de las 2 hijas de Julian
más abajo.
“Yo tenía una enfermedad grave, la cual ningún médico fue
capaz de dar con el nombre, ni fueron capaces de descifrar esa enfermedad, por
la cual yo quedaba inconsciente, con signos vitales normales. No eran ataques
de epilepsia, ni ninguna de estas enfermedades, ya que no convulsionaba, y los
médicos decían que no hallaban ni encontraban ningún antídoto, pastillas o
droga para curarme de esa enfermedad, la cual venía padeciendo desde los doce
(12) años (al momento tengo 42 años de estar viviendo, gracias a mi Dios).
Conocí a Dios un día cuando estaba desesperado, demasiado
triste. Cuando nació mi primera hija conocí a mi Dios. A mi hija nunca la podía
sacar a la calle, nunca la podía yo alzar, porque en cualquier momento yo podía
caer al piso y podía sucederle algo a ella. Mis papás querían llevarme a donde
unos brujos. Le dijeron a él que me tenía que comprar un poco de droga, entre
eso que comprara unos menjurjes de vino, de uvas pasas, de calcio, para ellos
revolver todo eso y echármelo en la cabeza porque eso era un mal postizo que me
habían puesto, que le habían puesto a mi papá y me había caído a mí. Pero
gracias a mi Dios, ese día yo conocí, me llamaron a mí unos amigos, y me
dijeron que había una campaña, y yo dije: Voy a esperar a ver si Dios es capaz
de resolverme este problema. Uno siempre busca de Dios a lo último. Pero fue
tan grande mi Señor, que no me dejó ir donde esos brujos. Ese día me dio más
grande la enfermedad. Fueron casi 6 horas en estado de coma. Mi familia lloraba
mucho porque yo no reaccionaba. Casi 6 horas botado en el piso. Y entonces a lo
que yo desperté, el enemigo me decía que yo me matara, que yo no servía para
nada. Salí corriendo en pantaloneta y sin camisa, en chancletas, por toda la
calle. Y llegué a donde un familiar. Menos mal que ese familiar me conoció y me
dio la mano, y me tuvo ahí. Pero el enemigo quería que yo me le atravesara a
los carros, que yo me matara. Pero gracias a Dios busqué a mi Señor. Él me
decía que lo buscara. En ese momento yo no entendía por qué. Pero yo decidí. Le
dije a mi papá que primeramente iba a ir a donde Dios, me dijeron que Él
verdaderamente me sanaba, y que Él no era ningún brujo, ni ningún hechicero,
que Él con la misericordia me iba a sanar. Fui a la calle 43 con 14, ahí en la
iglesia del Movimiento Misionero Mundial. Fueron 4 días de campaña muy hermosa,
pero esos 4 días yo no sentí nada. Yo oraba, rezaba, porque yo no sabía qué era
oración, yo lo único que le decía a mi Dios era que me sanara, porque yo quería
disfrutar de mi hija, quería poderla alzar, quería poder salir con ella, sin
que hubieran 2 o 3 personas al lado mío. Poder llevarla a una piscina, poder
llevarla a un parque. Y eso fue tan duro para mí, que la decisión más
importante que tomé en mi vida, y que hasta el día de hoy soy el hombre más
feliz, fue el haber ido ese día a esa iglesia. Aunque ese día no pasó nada,
pero el Señor sabía que yo no tenía nada. En el último día de campaña no tenía
para los pasajes, mi suegra sacó y me regaló para los pasajes, y como yo no
podía ir solo, le dije a mi esposa, no me regalaron sino para el mero pasaje
mío, entonces yo le dije a mi esposa: Yo me voy, si yo no vuelvo es porque el
Señor así lo quiere, pero si yo vuelvo es porque el Señor me ha ayudado. En
cualquier momento me podía dar la enfermedad, y me fui solo para allá, y
llegué, y ese día el Señor trató con mi vida. Fue algo muy hermoso. Yo no sabía
que Dios existía, que era tan grande, tan misericordioso. Ese día no sé cómo el
Señor me transportó hacia un lugar, una visión, vi una nube tan hermosa, tan
hermosa, tan blanca como dice la Escritura que dice que nos quitará todas esas
manchas , y seremos limpios como los copos de nieve, como algo tan hermoso. Una
nube tan hermosa y tenía un letrero tan hermoso, hasta el día de hoy me acuerdo
tanto que decía JESUS. Ese día me vine para mi casa, ese día me dio la
enfermedad dos veces, una hora y después me dio como media hora. Yo al otro día
decía Señor Ud. me ha sanado, Ud. me ha sanado, pero mucha gente (como no
sabían que cuando yo caía al piso quedaba inconsciente por fuera, pero por
dentro tenía todos mis signos vitales, incluyendo mis oídos mi mente, y
escuchaba todo lo que ellos hablaban) decía: Pobrecito, él cree que Dios lo
sanó, pero sigue enfermo, pero toca seguirle la corriente que Dios lo sanó, así
a él le pase lo que le pase. Recuerdo que a los ocho días fui a una iglesia más
cercana, que encontré en mi barrio, en Piedecuesta. Y el Señor trató conmigo,
me decía que Él si me podía sanar, que podía glorificarse de una manera especial
en mi. Y entonces yo llegué y le dije a mi esposa: Yo sé que ud. no me cree que
Dios me sanó, pero algún día uds. me van a creer, yo tengo la fé puesta en mi
Señor. Ese día le clamé con tanto amor, le dije: Señor si Ud. me sana de esa
enfermedad tan terrible, haré como Samuel cuando su madre Ana lo entregó,
entrego mi vida hacia Ti Señor. A los ocho días, recuerdo tanto que era un
martes, a las 4:30 de la tarde, yo estaba acostado hablando con mis suegros y
con mi esposa, mi hija estaba recostada en las piernas de mi suegra, y ese día
me volvió a dar la enfermedad, pero yo sentí algo diferente en esa enfermedad,
yo sentí que no era la enfermedad, pero quedé inconsciente, y fue ese día el
más hermoso de mi vida, la emoción fue tan grande porque yo sentí ese día que
eso no era algo de mi enfermedad. Yo quedé inconsciente, pero sentí una mano
caliente, una mano que se ponía desde la punta de mi cabeza hasta el dedo gordo
de mis pies, pasó por todo mi cuerpo, y yo le decía: Señor, gracias. Y el Señor
me decía que a partir de ese momento sano estaba, y mi hija también. Yo decía
en mi mente: Pero por qué mi hija? Cuando yo desperté mi hija estaba vomitando,
tenía náuseas, y la niña mía tenía apenas cuatro añitos, y hasta el día de hoy
le doy gracias a mi Señor, porque mi Dios es tan grande y tan poderoso que
desde ese día sentí la presencia de Dios, esa mano tan hermosa tocando mi
mente, mi corazón, sanándome. Ya llevo siete años manejando taxi, para la
gloria de Dios, y le doy gracias a Dios, porque desde el día que el Señor tocó
mi vida he sido sano, y le he podido decir a las personas que Dios
verdaderamente existe, y que es grande y misericordioso con cada uno de
nosotros, cuando verdaderamente ponemos la mirada en Él.“
La hija mayor de Julian está enferma. Tiene Megacolon. En
estos momentos la familia de Julian está batallando con eso. La hija mayor de
Julian tiene doce años en la actualidad. Han tenido que colocarle supositorios,
ha tocado hacerle lavados para que ella haga del cuerpo. Lamentablemente su situación
económica no les da para llevar a su hija donde un especialista. Anexo una foto
de las dos hijas de Julian.
Les agradezco ayuden a Julian con el tratamiento médico de
su hija mayor. Pueden llamarlo al (316) 605-6319. Recuerden que “a todo aquel a quien se haya dado mucho, mucho se le demandará, y al
que mucho se le haya confiado, más se le pedirá” (Lucas 12:48), y a
nosotros Dios nos ha dado mucho.
Un abrazo y miles de bendiciones.
martes, 11 de marzo de 2014
MAS PRECIOSA QUE LAS PIEDRAS PRECIOSAS
MAS PRECIOSA QUE LAS PIEDRAS
PRECIOSAS (tomado del
libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con
permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)
Más preciosa es que las piedras preciosas; y todo
lo que puedes desear, no se puede comparar a ella. Proverbios 3:15
Imagina la escena. Una mañana,
mientras te diriges al trabajo, ves en la carretera a una anciana haciendo
dedo. Por las ropas que viste, la mujer
es pobre y por el aspecto del rostro se esta sintiendo mal. Tienes prisa, sin embargo, tu corazón habla más
alto y detienes tu vehículo. Ella te
pide que la dejes en el hospital más cercano.
Te das cuenta que ella está muy mal y aceleras a fondo. Durante el corto viaje, inadvertidamente,
ella mete un papel en tu bolsillo. Al
llegar al hospital la anciana muere.
A la noche, en casa, encuentras el papel que dice: “Soy una mujer solitaria, el único hijo que
tuve me abandono hace muchos años. El no
sabe que recibí una herencia. Tengo un
millón de dólares guardados en la caja de seguridad del banco tal. La clave de la caja es PX402. Si usted me presto socorro, el dinero es
suyo.”
Que harías? Tirarías el papel? Pensarías que aquella mujer sería incapaz de
tener un millón de dólares? Correrías al
banco para ver si era verdad?
Un millón de dólares es mucho dinero.
Nadie sería tan loco de no hacer caso de una fortuna tal. Pero el proverbio de hoy afirma que hay algo
mucho más precioso que un millón de dólares.
El versículo dice: “Más preciosa
es que las piedras preciosas; y todo lo que puedes desear, no se puede comparar
a ella.” Salomón está hablando aquí de
la sabiduría. Sabes porque hay personas
frustradas, fracasadas e infelices?
Porque no saben vivir. Pueden
tener dinero, fama, poder y cultura, pero no saben vivir. Existir no es vivir. Vivir es un arte que requiere sabiduría.
Sabiduría, en el entender de Salomón, no es solamente conocimiento. Es la habilidad para usar el
conocimiento. Una persona puede tener
títulos doctorales, pero no sabiduría.
La sabiduría bíblica no es teórica, es práctica. Inclusive, una de las primeras veces que se
usa la palabra sabiduría en la Biblia, es con relación a la capacidad que los
artesanos tenían para confeccionar las ropas del sacerdote. Las ropas tenían que ser impecables,
perfectas en sus mínimos detalles. Si
eres sabio, harás de tu vida una obra de arte, perfecta en todos sus
detalles. Y serás feliz.
Por eso, al comenzar este año, pídele a Dios sabiduría y recuerda que la
sabiduría es más preciosa que las piedras preciosas; “y todo lo que puedas
desear, no se puede comparar a ella”.
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