lunes, 29 de diciembre de 2014

DIOS SE COMPLACE


DIOS SE COMPLACE (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Se complace Dios en los que le temen, y en los que esperan en Su misericordia.  Salmos 147:11.

 

La comisaria de a bordo  que me recibió en el vuelo 8881 de La Paz a San Pablo, me preguntó con timidez: “¿Es usted el pastor Bullón?” El brillo de sus ojos negros y la sonrisa de su rostro moreno expresaban una emoción especial. Había leído mi libro “El tercer milenio y las profecías del Apocalipsis”, y en ese momento estaba experimentando una lucha interior: su mente aceptaba las verdades bíblicas y su corazón las temía.

“Dios hizo muchas cosas en mi vida –dijo-, pero veo tantas dificultades ante mí que tengo miedo de decidirme”.

Cristiane estaba pasando por el proceso doloroso del crecimiento. Crecer no es fácil, porque significa aprender a navegar, rumbo al puerto seguro, a través de un mar de constantes cambios y de paisajes cambiantes. Crecer es adentrarse en un mundo desconocido, y eso provoca miedo, porque tú vives una realidad que fue construida de imágenes y de experiencias, algunas creadas por ti mismo y otras, tomadas prestadas del mundo que te rodea.

Cuando esa realidad es solo humana y limitada a los valores de esta tierra, tú no sientes seguridad. Vives, pero siempre hay una sensación inconsciente de vacío. Hasta que un día te encuentras con la Palabra de Dios, cuyos valores son absolutos y concretos, porque vienen de un Dios eterno y absoluto. Sin embargo, como esos valores no siempre armonizan con la fragilidad de tu realidad humana, el resultado es miedo, duda e indecisión.

Pero Cristiane es sincera, honesta y soñadora. Sueña con la realidad de una vida plena. Sabe que la plenitud no puede ser el fruto de su esfuerzo humano y, por eso, busca a Dios. La emoción de encontrarme en el avión, inesperadamente, nacía del hecho de querer que un día, de alguna manera, Dios le dijera: “Hija, sigue adelante. No tengas miedo. Solo en Mi y en Mi Palabra tu realidad tendrá los colores del arco iris, la belleza del amanecer y la permanencia de la montaña”.

Cristiane, no sé si volveré a verte en esta vida, pero quiero recordarte a ti, y a todos los que como tú buscan con sinceridad a Jesús, que “Se complace Dios en los que lo temen, y en los que esperan en Su misericordia”.



sábado, 20 de diciembre de 2014

EL SECRETO


EL SECRETO (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Bienaventurado el hombre que me escucha, velando a mis puertas cada día, aguardando a los postes de mis puertas. Proverbios 8:34.

 

El versículo de hoy sugiere muchos cuadros alegóricos.  Podemos imaginar un grupo de estudiantes que están a la puerta del colegio, bien temprano, esperando a que las puertas todavía cerradas se abran y llegue el profesor.

Podemos imaginar también a un comerciante que abre su tienda el primer día y queda en la puerta, ansioso, esperando la llegada del primer cliente. O podemos también pensar en el cuadro de una novia ansiosa, esperando la llegada del novio que viene a visitarla.  La verdad es que lo que el escritor bíblico quiere destacar es la necesidad de buscar la sabiduría divina. Ese es el secreto para saber vivir. Nadie tiene posibilidades de vencer sin sabiduría.

“Bienaventurado el hombre que me escucha”, afirma Dios. Es una pena que el ser humano está dispuesto a oír a todos, menos a Dios. Conozco personas que solo pusieron su mirada en dirección a Dios cuando todos los caminos humanos fallaron.

Es impresionante la cantidad de libros de autoayuda que inundan las librerías. Son libros que hablan de soluciones humanas para las necesidades humanas. Pero Dios reafirma: “Bienaventurado el hombre que me escucha”. ¿Cómo se hace eso? “Aguardando a los postes de mis puertas”, aguardando en el umbral de mi puerta. Buscándolo permanentemente.

No hay mejor manera de comenzar el día que dedicando un momento para estar con Dios, orando, estudiando Su Palabra y meditando. En esas horas a solas con Dios es donde el ser humano sale fortalecido para enfrentar los desafíos de la vida. En esas horas es cuando el dolor disminuye, y las heridas dejan de sangrar, y es en esas horas cuando la penumbra desaparece y la luz de la sabiduría divina llega trayendo el consejo oportuno con relación a las decisiones trascendentales que tenemos que tomar.

Espera al Señor Jesús como el alumno espera al profesor, o como la novia espera al novio.  En las primeras horas de la mañana quédate ahí esperando, ansioso, y verás que Jesús toca a la puerta de tu corazón pidiéndote permiso para entrar y tomar el control de tu vida.

Hoy puede ser el gran día del cambio en tu vida. No olvides las palabras de Dios: “Bienaventurado el hombre que me oye, y vela a mis puertas día tras día, aguardando en el umbral de mi entrada”. 




miércoles, 10 de diciembre de 2014

DIEZ MENOS UNO = CERO


DIEZ MENOS UNO = CERO (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Tú encargaste que sean muy guardados Tus mandamientos.  Salmos 119:4

 

Hagamos de cuenta que te doy la receta de una torta de chocolate. La escribo completa en un papel: Ingredientes, cantidades y tiempo en el horno.  La receta dice que hay que hornearla durante 30 minutos, a 300 grados.  Tú sigues los pasos y las prescripciones. Solo cambias un detalle, en vez de dejarla en el horno durante 30 minutos, decides dejarla 5 horas.  Tú obtendrías un pedazo de carbón.

Imagina otro cuadro.  Tú tienes neumonía y vas al médico.  Él te receta un tratamiento.  Tú sigues todo al pie de la letra, solo que en lugar de tomar una dosis de antibiótico cada ocho horas, decides tomar todas las pastillas de una sola vez.  Tú estarías muerto.

Hay gente que piensa que las recomendaciones divinas no funcionan. Pero si observas, descubrirás que no funcionan porque esas personas no siguen las prescripciones divinas “al pie de la letra”, como aconseja el salmista en el versículo de hoy.

Los eruditos no saben definir quién fue el autor del Salmo 119, pero quien quiera que haya sido, lo escribió por inspiración divina. Con claridad y contundencia.

Las enseñanzas divinas no fueron dadas al ser humano para que las discutiera o adaptara, sino para que las cumpla “a rajatabla”.  Cualquier otra actitud del hombre es temeraria, peligrosa y fatal.

Escribo esta meditación en el avión que me conduce de San Pablo a Buenos Aires.  Son exactamente las 11:05 de la noche. Estamos ya casi finalizando el vuelo de tres horas, y me pregunto: ¿Qué sería de los pasajeros si el piloto decidiera no seguir un pequeño “detalle”, tal como no bajar el tren de aterrizaje?

Vale la pena repasar nuestros “procedimientos” de vuelo todos los días. ¿Estoy siguiendo “al pie de la letra” las recomendaciones divinas? Observar todo y dejar de lado apenas un asunto, por insignificante que parezca, puede ser fatal.

¿Qué es lo que no está funcionando en tu vida? ¿El matrimonio? ¿Los negocios? ¿La relación con los hijos? Busca los consejos divinos y pide fuerzas a Dios para seguir esos consejos “a rajatabla”, y verás que muchas cosas van a cambiar en tu vida. Clama al Señor y dile: “Tú encargaste que sean muy guardados Tus mandamientos”.

 



domingo, 16 de noviembre de 2014


NO LO CONSIENTAS (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas.  Proverbios 1:10

 

Hay dos verbos que son el centro del mensaje de hoy.  Engañar y consentir.  Estos verbos expresan dos acciones.  El enemigo seduce, engaña.  Ese es su trabajo y la razón de su vida.  La Biblia dice que el enemigo de Dios “engaña a todo el mundo”.*  Engañar es seducir, y seducir significa literalmente “atraer y prender con cebo”.  La idea básica es atraer usando el engaño.

La otra acción es consentir.  Nadie es seducido sin consentir.  El consentimiento presupone la libertad, y el poder de decisión.  El diablo seduce porque el ser humano es libre.  Nadie puede obligarlo a hacer algo si no quiere.

Para su maléfica obra de seducción, el enemigo usa instrumentos humanos, por eso el consejo del sabio Salomón es: “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas”.

El diablo no se presenta como tal.  Se esconde, se disfraza, y camufla sus objetivos. Sabe que si se presentara como es en realidad, todos huirían de él.  Por eso viene en forma de “amigo” que aparentemente quiere “ayudar”.

¿El joven termina siendo adicto a las drogas porque un día decidió destruirse y salió por ahí buscando algún traficante de droga? No. Termina siendo adicto porque alguien lo invitó, alguien insistió, alguien le habló de las “sensaciones alucinantes” que la droga provoca.

La seducción no sucede de un momento al otro. La seducción es un proceso. Primero, llama tu atención, después te presenta sus “maravillas”. La persona entra en el peligroso juego del “va y viene”. Pero el enemigo hace siglos que seduce. Esa es su especialidad. Tiene mucha experiencia. No sirve de nada entrar en su juego pensando en salir ileso.

Por eso, el consejo de hoy es: “No consientas”.  La mejor manera de no consentir es cortar el mal por la raíz. Con el enemigo no hay diálogo posible.

Antes de comenzar tus actividades hoy, pregúntate: ¿Estoy entrando en el juego peligroso de la seducción en algún área de mi vida? La seducción funciona como la arena movediza.  Al comienzo tú crees que no es problema, que puedes salir cuando quieras, pero cualquier esfuerzo que hagas para verte libre, te acaba hundiendo más.

¡Clama al Señor! Pídele que abra tus ojos para ver el fin de un camino que, inevitablemente, te conducirá a la muerte.  Recuerda: “Hijo mío, si los pecadores te quisieren engañar, no consientas”.
Apocalipsis 12:9.




sábado, 18 de octubre de 2014

SE AGRADECIDO


SÉ AGRADECIDO (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Voluntariamente sacrificaré a Ti; alabaré Tu nombre, oh Jehová, porque es bueno.  Porque él me ha librado de toda angustia.  Salmos 54:6, 7 pp.

 

Los salmos retratan experiencias humanas, con sus dramas, tristezas, problemas y dificultades.  Por ejemplo, la traición.  David fue constantemente perseguido y traicionado.  Parece que, de alguna manera, algunos usan la traición como una herramienta de sobrevivencia.

En el salmo de hoy, David agradece a Dios por haberlo librado de la traición de los zifeos que fueron a buscar a Saúl para avisarle que el joven rey David estaba escondido en su territorio.*

Dios siempre está listo para ayudar a sus hijos que son sinceros.  El versículo de hoy presenta la actitud de un corazón agradecido por el libramiento que el Señor operó en su vida.  “Voluntariamente sacrificaré a Ti”, afirma el salmista.  En otras palabras:  “Esto que haré, no es obediencia a algo que pediste.  Esto es voluntario.  Nace de mi corazón.  Lo hago en agradecimiento al modo maravilloso como me ayudaste más de una vez”.

El salmista dice que hará dos cosas en gratitud a Dios:  ofrecer y alabar.  La razón es “porque él me ha librado de toda angustia”.

Tú no puedes separar la gratitud de la alabanza y la entrega.  Agradecer sin alabar y sin ofrecer, no es agradecer, es apenas una palabra hueca que no pasa de ser una expresión creada por las reglas del comportamiento social.

Alabar es hacer que el mundo sepa lo que pasó.  Ofrecer es salir de la belleza de las palabras, y entrar en la dimensión de los hechos.  Es transformar la teoría en práctica.

Lo que poca gente sabe es que, cuando agradezco, se apodera de mi interior un sentimiento de paz y satisfacción al punto de reconocer que “todo es bueno”, aún cuando estoy enfrentando las dificultades más duras.

¿Qué motivos tienes para agradecer hoy?  Mira la luz de un nuevo día.  Siente que estás vivo.  Mira hacia arriba, contempla la misericordia divina, y exclama:  “Voluntariamente sacrificaré a Ti, alabaré Tu nombre, oh Jehová, porque es bueno”.

 

  • Cf. Sobrescrito Salmos 54; 1 Samuel 23:19; 26:1.

 



sábado, 11 de octubre de 2014

SE SABIO


SÉ SABIO (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio.  Proverbios 6:6.

 

La hormiga es usada por los escritores sagrados y seculares como ejemplo de laboriosidad y previsión.  Trabaja arduamente en el verano para sobrevivir en los tiempos difíciles del invierno.

El sabio Salomón nos invita a observar la vida de estos pequeños insectos como un ejemplo de persistencia, coraje y diligencia.  Observar es, tal vez, una de las grandes virtudes de la sabiduría.  Pasamos por la vida como locos, corriendo agitados, sin tiempo para observar la salida del sol, el resplandor de la luna, o hasta el simple gesto del perro que mueve la cola cuando regresamos a casa.  Esa falta de observación, hace de nosotros personas insensibles, vacías.  Meros robots, que realizan un trabajo eficiente, pero que no disfrutan de la vida.

De la hormiga aprendemos que la vida es lucha, y que para salir victoriosos se necesita laboriosidad, orden y previsión.

Las hormigas no esperan a que haya “grandes proyectos” para comenzar el día trabajando.  Comienzan con lo que tienen a mano.  Cumplen día a día con su deber, no se detienen, simplemente avanzan.  Son muchas, y la suma de muchos pequeños trabajos resulta en un proyecto fabuloso, porque si observamos con una lupa el nido de las hormigas, veremos una obra extraordinaria de ingeniería que los seres humanos difícilmente lograrían realizar.

Pero, hay más.  Las hormigas trabajan como un ejército.  Hay orden y disciplina.  No hay grandes realizaciones sin orden.  Al perezoso no le gusta trabajar ni observar el orden.  El resultado es hambre, miseria y fracaso.

De todas las lecciones que la hormiga nos enseña, la que más me impresiona es la previsión.  La hormiga no consume todo lo que encuentra.  Guarda, ahorra, almacena.  Y al hacer eso, ni pasa hambre, ni desatiende las necesidades de la familia.  Eso sería avaricia.  Instintivamente, sabe que el invierno vendrá y que no habrá condiciones favorables para trabajar; por tanto, hace provisión y cuando las inclemencias del frío llegan, mientras otros animales pasan hambre, la hormiga está alimentada y protegida en su hormiguero.

¿Qué puedes aprender de la hormiga?  ¿Cuánto falta para el invierno de tu vida?  “Ve a la hormiga, oh perezoso, mira sus caminos, y sé sabio”.




 

martes, 17 de junio de 2014

ENSEÑAME TUS SENDAS


ENSEÑAME TUS SENDAS (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Muéstrame, oh Jehová, Tus caminos; enséñame Tus sendas.  Salmos 25:4.

 

¿Es hoy un día difícil para ti?  ¿Necesitas tomar una decisión importante y no sabes qué hacer?  ¿Tienes miedo?  ¿Hay muchas cosas en juego y sientes que la incertidumbre toma control de tu corazón?  Algo tienes que hacer, pero temes equivocarte.  ¿Cuál es la solución?

David también pasó por un momento en su vida semejante al que tú estás viviendo ahora.  En ese contexto fue cuando escribió lo siguiente:  “Muéstrame, oh Jehová, Tus caminos; enséñame Tus sendas”.  Ciertamente, los caminos de Dios son los mejores.  Si pudiésemos ver a través del velo de nuestra humanidad y permitiésemos que Dios nos mostrara Sus caminos, Él se revelaría y nos alegraríamos en hacer Su voluntad.  El resultado sería prosperidad y éxito.

El salmo 25 habla de la vida como una larga jornada en la cual es imposible ser victorioso con las fuerzas de uno mismo.  La palabra “camino” la usa el salmista cuatro veces en este salmo, y la palabra “senda” una vez.  El secreto de la felicidad es descubrir ese camino y andar en él.  La vida no es fácil de ser vivida.  Sin la orientación divina, puedes llegar al fin del camino y descubrir que desperdiciaste tu existencia.  Por tanto, la primera lección que necesitas aprender es que la vida no es fácil.  Una vez que aceptas el hecho de que la vida es difícil, busca ayuda y, como David, suplica a Dios que te muestre el camino en el que debes andar.

El problema es que a veces cuando el ser humano le pide a Dios que le muestre el camino, lo que quiere es que Él apruebe su decisión.  Las cosas se complican, porque Dios no es el Padre permisivo que deja que el hijo de dos años lo lleve por donde él quiere.  Dios es Dios, conoce el camino mejor que nadie y te llevará con seguridad a donde necesitas llegar.

Con esto en mente, no tengas miedo de tomar la decisión que necesitas tomar hoy.  No huyas.  No postergues.  No te “laves las manos”.  Pide la dirección divina y marcha hacia delante con la conciencia de que tu vida está escondida en las manos de Alguien que nunca falla.

Ora a Dios y repite:  “Muéstrame, oh Jehová, Tus caminos; enséñame Tus sendas”.

 

miércoles, 4 de junio de 2014

SE HUMILDE


SÉ HUMILDE (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Abominación es a Jehová todo altivo corazón; ciertamente no quedará impune.  Proverbios 16:5.

 

La expresión que el autor de los Proverbios usa hoy para referirse al arrogante de corazón, es muy dura:  “Abominable”.  Esta palabra, en hebreo to´ebah, significa “repugnante”, “detestable”, “peligroso”, “siniestro”.

Cuando ves a una persona orgullosa, es todo eso.  Además de detestable es peligrosa y siniestra.  Piensa en Hitler, por ejemplo.  Se sentía Dios, mandó matar a miles de personas en su loco deseo de establecer una raza superior.  Piensa en Frederik Nietzsche que desafió al mismo Dios.  Los que convivían con él no soportaban su temperamento.

Ya pasaron muchos años desde la muerte de ambos.  ¿Cuál fue la historia que escribieron?  De muerte y locura.  “Ciertamente no quedará impune”, dice el proverbio de hoy, hablando del triste fin que espera a todos los de corazón arrogante.

La arrogancia es el camino directo a la desdicha.  El arrogante pierde la noción de quién es.  En su delirio de parecer grande, no percibe la imagen ridícula y grotesca que proyecta.  Olvida que quien quiere ser un hombre grande, tiene que ser pequeño un día, para poder crecer.

En el concepto propio, él nace grande, es grande, es mucho mayor que cualquier otro simple mortal.  Pero, irónicamente, la gente no lo ve así, y no lo trata como le gustaría que lo trataran, por más que él exige, reclama y, si tiene poder, hasta obliga.

Esa percepción de “no-aceptación”, mina dolorosamente su mundo interior.  En la cámara secreta de su alma vaga de un lado a otro, obcecado por la posición y abrumado por el vacío.  El resultado casi siempre es la locura, la prepotencia, el autoritarismo, el radicalismo que él pretende llamar liderazgo.

¿Hay algún remedio para el corazón orgulloso?  Sí, hay remedio para todas las enfermedades del alma:  Jesús.  Un día, el Maestro recibió al orgulloso Pedro, hombre rudo, áspero y lleno de complejos, queriendo siempre llamar la atención.  “Todos estos te negarán, pero yo nunca”, dijo con soberbia un día, prometiendo ser fiel a Jesús. *  Falló.  Tú conoces la historia.  Fracasó, pero el amor de Jesús lo transformó e hizo de él un hombre humilde, capaz de ofrecer su vida por el Maestro.

Busca hoy a Jesús, déjate moldear por Él, porque “abominación es a Jehová todo altivo de corazón; ciertamente no quedará impune”.

 

*C.f. Mateo 26:33-35.




martes, 27 de mayo de 2014

¿PREOCUPARSE O CONTEMPLAR?


¿PREOCUPARSE O CONTEMPLAR? (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Me acordé en la noche de Tu nombre, oh Jehová, y guardé Tu ley.  Salmos 119:55.

 

Todo salía mal aquel día en la vida de Francisco.  La turbulencia financiera que el país atravesaba parecía ser la gota de agua que faltaba para que su empresa se fuera al fondo del pozo.  En aquella fábrica estaban invertidos todos sus recursos financieros, sus sueños, sus esperanzas, expectativas de vida y años de dedicación y esfuerzo.

Acostado en la cama, aquella noche no podía dormir.  Daba vueltas de un lado al otro, tratando de descubrir una salida a la situación, pero solo veía sombras y oscuridad a su alrededor.

Francisco, al igual que nuestra sociedad, ignoraba lo que dice el salmo de hoy:  “Me acordé en la noche de Tu nombre, oh Jehová”.  Parece que las personas prefieren más la preocupación que la contemplación.  ¿Cuál es la diferencia?  La preocupación concentra tu energía en el problema.  La contemplación, te lleva a mirar hacia arriba y ver a Dios.  Preocupándote, haces como la persona que se está ahogando en el mar, da brazadas improductivas para todos lados, traga agua y se desespera.  Contemplando la grandiosidad divina, comprendes que no todo está perdido, aunque desde el punto de vista humano, parezca que no hay salida.

“Me acordé en la noche de Tu nombre, oh Jehová”, exclama David.  El nombre por el cual Dios se identifica a sí mismo es:  “Yo soy”.  El secreto de la vida victoriosa está en saber quién es Dios y quién eres tú.  Hay cosas que solo Dios puede hacer, y hay cosas que Dios no hará en tu lugar.

David, como todo ser humano, tuvo que enfrentar problemas.  Un joven pastor de ovejas como él, perseguido por los ejércitos del rey, parecía tener un problema sin solución, pero cuando la noche llegaba, en lugar de atormentarse con sus preocupaciones, David contemplaba a Dios y una paz extraordinaria inundaba su corazón, porque sabía que existían principios establecidos para regir los destinos del universo y de la vida.  David llamaba a esos principios:  “ley”.  “Guardé Tu ley”, afirma él.  ¿Puede haber derrota cuando estás dispuesto a seguir las instrucciones divinas?  Por eso, hoy debes decir:  “Me acordé en la noche de Tu nombre, oh Jehová, y guardé Tu ley”, y encara sin miedo los desafíos que la vida te presente.




martes, 20 de mayo de 2014

EL HONESTO SIEMPRE GANA


EL HONESTO SIEMPRE GANA (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada.  Proverbios 11:1

 

El velocímetro del auto de Antonio dejó de funcionar.  Dos años después, mandó arreglarlo y vendió el vehículo como si tuviera solo 5.000 kilómetros de uso.  Después, al llegar a casa, le contó el asunto a los hijos como si hubiera realizado la mayor hazaña.  La persona que compró el automóvil, también le contó la noticia de la compra a su familia, como si fuese la mayor bendición.

Aquí tenemos un cuadro real.  Un engañador y un engañado.  La justificación de Antonio es que, ni él había desconectado el velocímetro, ni había forzado a nadie a comprar el auto, por tanto, no había hecho nada malo.

Todos los días, en todos los lugares, se repite esta misma escena.  Las personas saben que están engañando y otros no saben que están siendo engañados.  Los primeros piensan que recibieron de Dios el don de la “viveza”, que son expertos para los negocios, y que están aprovechando el don recibido.

Sin embargo, el proverbio de hoy, enfatiza que esta actitud es abominable para el Señor.  La “balanza engañosa” que menciona el sabio, es justamente la actitud de mentir con la finalidad de obtener una ventaja.  No decir la verdad es una forma más “tranquilizadora” de mentir, pero igualmente deshonesta.

La felicidad se construye con relaciones enriquecedoras, inclusive con aquel con quien solo nos relacionamos una vez para realizar un negocio.  Cuando esas relaciones no son auténticas, dejan un sabor amargo de culpa que perturba.  Este es el motivo por el que Dios desea que los seres humanos sean honestos los unos con los otros.  No hay felicidad sin honestidad.

El peso justo puede dar la impresión de ser una pérdida.  En opinión de mucha gente, tú podrías ganar más si sacaras un gramo de cada kilo.  “Nada más”.  “Nadie se dará cuenta”.  “Uno no necesita ser exageradamente justo”.  Estos son los argumentos que escuchas todos los días.  Pero dormir con la conciencia tranquila no tiene precio.  Hay gente que, por ser deshonesta, tiene que gastar su dinero para realizar algún tipo de terapia psicológica.

Por eso, pídele hoy a Dios que oriente tus pasos, porque “El peso falso es abominación a Jehová; mas la pesa cabal le agrada”.




martes, 13 de mayo de 2014

CIELOS O TIERRA


¿CIELOS O TIERRA? (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres.  Salmos 115:16

 

En 1923, un grupo de renombrados y valientes hombres de negocios de los Estados Unidos, se reunieron en el hotel Edgewater Beach, de Chicago.  Aquel grupo era casi un mito.  Juntos, aquellos hombres tenían más dinero que todo el tesoro americano.  Los diarios y las revistas contaban sus fabulosas historias.  Todos los veían como símbolo del éxito.

Veinte años después, la historia era completamente diferente.  Jesse Livermore, el mago de Wall Street; León Fraser, presidente del Banco Internacional Settlement; e Iván Kruegar, el hombre principal del mayor monopolio financiero, se habían suicidado.  Charles Schwab, presidente de la mayor compañía independiente de acero, murió en la mayor miseria; y Richard Whitney, el presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York, estaba en prisión.

El salmista afirma en el versículo de hoy, que Dios le dio la tierra a los hijos de los hombres.  La tragedia de la criatura es pensar que, porque Dios le confió la tierra, la tierra es suya.  Borra a Dios de su vida, se transforma en su propio dios, trabaja, lucha, conquista, y, aparentemente, vence, o por lo menos llama “victoria” a la acumulación de dinero, fama, poder y cultura, pero ignora que todo sucede porque Dios lo permite.  Después de todo, fue Él quien le dio la tierra a los hijos de los hombres.

Pero, “los cielos son de Jehová”, y desde allí Él controla el destino de las naciones y de las personas.  Felices son los que tienen conciencia de esta verdad y entienden que, por encima de la tierra, están los cielos.  Tú puedes decir:  Haré esto hoy, y mañana aquello, pero si Dios no lo permite nada sucederá.

La fortuna pasa, como pasó el poder, la fama y el dinero de aquellos hombres poderosos.  La tierra se desgasta, envejece y muere, pero los cielos son eternos.  Ay de aquel que construye sus sueños y realizaciones basándose solamente en valores terrenales!

Dedica hoy unos momentos para mirar en dirección a los cielos.  Observa la inmensidad del infinito y verás que tus conquistas y logros son insignificantes.  ¿Por qué vanagloriarse de esto?

Al salir hoy para cumplir tus responsabilidades, o si te quedas en casa, piensa que:  “Los cielos son los cielos de Jehová; y ha dado la tierra a los hijos de los hombres”.


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martes, 29 de abril de 2014

EXTIENDE TU MANO


EXTIENDE TU MANO (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo.  Proverbios 3:27

 

La teoría de la sabiduría es el conocimiento, y la práctica acertada del conocimiento es la sabiduría.  ¿Esto quiere decir que el ser humano que quiere vivir sabiamente, necesita “entender” que hacer el bien es parte de su propio bienestar?  No!  Necesita más.  Entender no es extender la mano.  Entender es solamente la teoría.  Extender es la práctica.  La sabiduría combina la teoría y la práctica de una manera admirable.

Todos los días, en cualquier esquina, está en nuestra mano hacer el bien.  Las oportunidades no faltan.  No es necesario salir a buscarlas.  Están en nuestro camino, esperándonos con la mano extendida.  No son solamente los que piden limosna o los chicos de la calle.  Son corazones heridos, vidas destruidas, gente desesperada, esperando una palabra de consuelo, una sonrisa o apenas un leve toque en el hombro.  Es gente hambrienta de amor.

El otro día, mientras esperaba el ascensor, vi a la mucama del hotel siendo maltratada por la jefa.  Volví a la tarde y me encontré con la joven agredida en el pasillo.  Estaba triste.  Pensé varias veces antes de hablar.  Estaba apurado.  Debía bañarme, cambiarme de ropa rápidamente porque me estaban esperando en la recepción.  Estaba en mí poder hacer el bien, y lo hice.  Mirando a sus ojos, le dije:  “Usted vale más de lo que piensa y de lo que los demás piensan.  No permita que las palabras dichas en un momento de ira le quiten la paz de su corazón.  Mañana será un nuevo día”.

A la noche, cuando volví a mi cuarto, encontré una nota que había sido colocada debajo de la puerta.  “Muchas gracias, no sabe cuánto me ayudaron sus palabras”.

Fue animador para ella y gratificante para mí.  Anima a los demás, ofréceles más que una simple moneda, dales una porción de tu corazón.  Cuesta poco y hace mucho bien.

Si hoy te toca pasar por un momento difícil, no tomes eso como argumento para no extender la mano.  Siempre hay alguien más necesitado que tú.  Es una ley de la vida, por tanto:  “No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo”.




martes, 22 de abril de 2014

PODER Y FIDELIDAD


 PODER Y FIDELIDAD (tomado del libro Cada día más sabio por el pastor Alejandro Bullón - reproducido con permiso de la Asociación Publicadora Interamericana)

 

Oh Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como Tú?  Poderoso eres, Jehová, y tu fidelidad te rodea.  Salmos 89:8

 

¿Para qué sirve el poder?  ¿Qué motivo lleva a las personas a buscar el poder?  ¿Por qué hay personas que llegan hasta el asesinato para conseguir el poder?  ¿Qué fascinación tiene?

En el salmo de hoy, el salmista destaca dos aspectos del carácter de Dios.  Su poder y Su fidelidad.  La fidelidad de Dios es mencionada siete veces a lo largo de este salmo de 52 versículos.  La fidelidad es una de las características de Dios.

Fidelidad, en hebreo emunah, tiene que ver con el cumplimiento fiel de las promesas divinas.  Algunos eruditos traducen emunah como verdad.  En Dios no hay mentira.  El es fiel y verdadero.  Tú puedes confiar.  Lo que Dios dijo se cumplirá.  Ayer, hoy y mañana.

¿Para qué sirve el poder?  En Dios el poder sirve para cumplir Sus promesas.  A pesar de todo, y en contra de todo.  El salmista señala:  “En los cielos mismos afirmarás tu verdad”.  ¿De qué forma?  Observa la noche oscura.  Hay tinieblas por todos lados, hay frío, hay muerte.  Las tinieblas son símbolo de la ausencia de vida, de peligro, de amenaza.  Por eso, la mayoría de las criaturas se refugia a la noche, esperando que el sol del nuevo día traiga vida.

Observa una vez más el cielo.  El salmista dice que Dios confirmará Su fidelidad en el cielo.  Entonces, contempla el cielo.  Cuando el dolor toca a la puerta de tu corazón, cuando las tinieblas de las dificultades parecen envolverte completamente.  Cuando experimentas angustia y miedo, observa el cielo.  En medio de la oscuridad de la noche continúa observando.

De repente, allá a lo lejos, donde el cielo parece juntarse con la tierra, rompe el día, nace el sol y las tinieblas desaparecen.  Existe un momento de lucha.  Da la impresión de que las tinieblas no quieren partir en retirada, pero es inútil, el astro reaparece en su esplendor, anunciando victorioso que es hora de despertarse, de levantarse y de volver a vivir.

Por eso, enjuga esa lágrima de dolor y observa el cielo.  En él está escrita la fidelidad de las promesas divinas.  No salgas de casa sin decir:  “Oh, Jehová, Dios de los ejércitos, ¿quién como Tú?  Poderoso eres, oh Jehová, y Tu fidelidad te rodea”.




jueves, 17 de abril de 2014

FUNDACION ANGEL SIMON


FUNDACION ANGEL SIMON

27 de enero de 2014 a la(s) 1:06

 QUIENES SOMOS

Somos una entidad sin ánimo de lucro, que canaliza esfuerzos para proporcionar esperanza y apoyo a quienes por infortunios de la vida se encuentran en situaciones adversas como lo son: las madres y los padres con hijos e hijas hospitalizados, personas con tratamiento  y no disponen de familiares o amigos que les colabore con hospedaje y alimentación. De igual manera brindamos orientación y apoyo a las familias con niños y niñas con lesión cerebral.

 

 

NUESTRA MISION 

Ofrecer orientación, apoyo y rehabilitación a las familias de escasos recursos provenientes de diferentes sitios del país cuyos hijos reciben servicios de salud en Bucaramanga, con el fin de promover la unión familiar y el desarrollo de los favorecidos como seres socialmente funcionales e íntegros.

 

 

NUESTRA VISION

Para el 2020 la Fundación Ángel Simón será reconocida en la región por su destacada prestación de servicios integrales a la población foránea de escasos, siendo una entidad técnica y económicamente sostenible.

 

 

NUESTROS PROGRAMAS:

 

Brisas de Oasis: Su estancia Feliz:

Brinda servicio de apoyo, orientación, hospedaje y alimentación con calidad y compromiso a madres y padres de escasos recursos económicos provenientes de otros municipios, con el fin de coadyudar en el proceso de atención de sus hijos hospitalizados minimizando el impacto emocional y económico, de igual manera se hace extensiva la labor a personas que requieran tratamiento en la ciudad y no disponga de familiar alguno.

 

Corazón de Arcoíris: La Esperanza  y Alegría de vivir

Brinda servicios con calidad técnica y humana de orientación, apoyo, rehabilitación y formación integral familiar a las personas con discapacidades físicas, psicológicas y sensoriales,  con el fin de mejorar la calidad de vida a nivel individual y familiar mediante la estimulación del potencial cerebral en sus diversas áreas, promoviendo el desarrollo integral de acuerdo a las limitaciones individuales; ofertando igualdad de oportunidades en la interacción familiar y social.

 

Cesta de Ilusiones:

♥     Pinceladas de Cariño: Orientación Jurídica en salud y orientación en general para el personal beneficiario.

♥        Buzón del alma: Compartir experiencias del personal beneficiario.

♥       Construyendo Sueños: Por colocar en marcha. Servicio de Autoayuda y cofinanciamieto para el sostenimiento económico de los beneficiarios,

♥       Gotas de Amor: Se recaudan artículos de primera necesidad: Pañales, Pañitos Húmedos, Crema Antipañalitis, Ropa, Insumos para el aseo personal y de hogar. Fondo para subsidio de fallecimiento del menor.

♥       Compartiendo Saberes: Talleres, Capacitaciones y Actividades Lúdicas para las empresas con el fin de recaudar fondos.

♥       Rondas de Felicidad: Espacios de Integración, Actividades Lúdicas y deportivas para la población beneficiaria y amigos benefactores.

 

Buscamos Ángeles Protectores que apoyen y ayuden con aporte económico y demás insumos para nuestro mantenimiento.

 

Si deseas apoyar esta causa tenemos la Cuenta de Ahorros en Davivienda a nombre de la Fundación Ángel Simón No 046270179107.

Gracias por su ayuda!!! La necesitamos!!!

Si desea más información puede contactarse al correo electrónico: fundacionangelsimon@hotmail.com.

 

 

Su servidora, Magdolly Arely Moreno Moreno

 

 

Dios les bendiga!!!

 

Todas las acciones acometidas por la Fundación Ángel Simón se respaldan con los fondos generados por nuestros propios esfuerzos más la inestimable colaboración de algunas personas  particulares.